Todos hemos visto lo que ocurre cuando la IA escribe nuestros mensajes por nosotros:
"Hola [Nombre], me pongo en contacto contigo porque me he dado cuenta de que trabajas en [Sector] y ayudo a personas como tú a conseguir [Resultado]...".
Es técnicamente "correcto".
Utiliza las variables correctas.
Marca la casilla de personalización.
Pero de alguna manera, todavía suena como si viniera de un robot.
Porque lo hizo.
La IA puede hacer muchas cosas. Pero, a menos que la guiemos bien, tiende a recurrir a una voz por defecto: pulida, genérica y lo suficientemente comercial como para que se nos pongan los ojos en blanco.
Por lo tanto, si utilizas la IA para escribir mensajes de difusión en LinkedIn (y, seamos sinceros, probablemente lo haces o deberías hacerlo), la clave no está en escribir para ti. Está en escribir contigo.
Tú eres el humano. La IA sólo necesita mejores instrucciones.
El tono de su mensaje se define antes de que se escriba una sola palabra, en la misma fase de redacción.
En lugar de pedirle a tu herramienta de inteligencia artificial que "escriba un mensaje de LinkedIn para generar clientes potenciales", prueba con preguntas como:
Ayuda a eliminar ese lenguaje encorsetado y vendedor y crea espacio para la curiosidad real.
Esto equilibra la profesionalidad con la cercanía.
Este es genial para eliminar la presión y crear un punto de entrada seguro.
Porque nadie quiere ser "sinergizado en una oportunidad estratégica de crecimiento".
Los buenos mensajes inician conversaciones. No transacciones.
Tradicional AI prompt → Tradicional output:
Pregunta: Escribe un mensaje de LinkedIn ofreciendo mi herramienta de automatización de IA a los equipos de marketing.
Output:
"Hola Jordan, trabajo con equipos de marketing para agilizar su alcance utilizando IA. Nuestra plataforma ayuda a aumentar las tasas de respuesta en un 40%. ¿Estarías abierto a una charla rápida esta semana?"
Indicación de IA centrada en el ser humano → Salida con sensación humana:
Pregunta: Escribe esto como una persona tranquila y curiosa que solo quiere compartir algo que podría ser útil, sin presiones.
Resultado:
"Hola Jordan, he visto que estás liderando el crecimiento en [empresa] y he pensado en compartir algo que ha sido útil para algunos equipos que se encuentran en una situación similar. Sin expectativas, sólo pensé que podría ser relevante".
Misma intención. Vibraciones muy diferentes.
Cuando le das a la IA el tono adecuado al que aspirar, se convierte en un co-escritor, no en un atajo.
Si tu mensaje va a ser automatizado, al menos que parezca que hay alguien atento detrás de él. Alguien que no está intentando meterle en un embudo. Alguien que entienda que el momento, el tono y la relevancia son importantes.
El objetivo no es engañar a la gente para que piense que no está automatizado.
El objetivo es respetar su atención y mostrarse como alguien a quien merece la pena responder.
Utiliza la IA para ahorrar tiempo.
Utiliza indicaciones para mantenerlo humano.
¿Esa combinación? Funciona.